La periferia urbana Sur de la Ciudad de México presenta actualmente un patrón de crecimiento conocido como ciudad difusa, en donde la dispersión urbana y mezcla de actividades urbanas y rurales, pone en entredicho la dualidad campo-ciudad con la que había sido tratado tradicionalmente este borde en el marco de la planeación territorial; y amerita el reconocimiento de su posible rol en la promoción del desarrollo sustentable de este centro poblado, a la luz de una consolidación urbana futura y de su cercanía con sistemas naturales frágiles. Se trata pues de un espacio que debería planearse partiendo del reconocimiento de estas nuevas dinámicas y en donde la metodología de Desarrollo y Diseño Regenerativos, creada a la luz del paradigma de la sustentabilidad ecológica, podría ser útil para definir lineamientos que orienten el ordenamiento sustentable de este territorio. Esta metodología reconoce el lugar de intervención y su carácter único (esencia), como las bases fundamentales del proceso de definición de estrategias que permitirían fomentar su desarrollo regenerativo a partir de proyectos arquitectónicos o urbanos. No obstante, si bien es cierto que la metodología propone un marco de trabajo para comprender el lugar a partir del reconocimiento de los patrones presentes, no queda claro cómo en función de los mismos se pueden determinar los que son centrales y definen a su vez su carácter único. Ante este vacío metodológico para definir la esencia de un lugar a partir del entendimiento de sus patrones, y considerando que de acuerdo a la teoría de los sistemas complejos, la comprensión de las relaciones entre los elementos de un sistema permite entender su estructura y determinar a su vez los que son centrales para la organización de las dinámicas presentes; se identificó la metodología Matriz de Influencia, como una posible herramienta que permitiría justamente comprender las relaciones de los elementos de un sistema a partir de la detección de los niveles de influencia de los mismos. En función de lo anterior, se planteó como objetivo diseñar una herramienta metodológica que permita detectar los patrones de la periferia urbana Sur de la Ciudad de México que podrían definir la esencia de un lugar emplazado en este territorio y promover su desarrollo regenerativo; para lo cual se hizo una versión de la Matriz de Influencia adaptada al estudio de patrones y se amplió el análisis objetivo y subjetivo manejado en el marco de la metodología de Desarrollo y Diseño Regenerativos. Finalmente, la herramienta propuesta fue probada en el pueblo de Santa María Tepepan, Xochimilco, con miras a determinar su esencia.