Tomando por base la dependencia inherente a la condición infantil, este trabajo tiene el propósito de discutir el lugar ocupado por los padres en la psicoterapia de sus hijos. Examinaremos las resistencias engendradas a lo largo del proceso, su aspecto defensivo y la necesidad de contemplar a los padres en sus discursos y, de esa manera, facilitar la permanencia del niño en el tratamiento. Dicutiremos los aspectos ambivalentes que marcan la relación de los padres con el psicoterapeuta, así como la relación del niño con el psicoterapeuta. Será examinada, también, la correlación entre el síntoma infantil y las projecciones de los padres. Comprendese la coexistencia de multiplas transferencias en el campo terapeutico, imponiendo una especificidad en la conducción del caso y en la aproximación a los responsables por el niño.